La aberración del astigmatismo consiste en que dos conjuntos de rayos de luz que penetran en un sistema óptico en dos planos mutuamente perpendiculares resultan focalizados en dos puntos diferentes. ¿Qué quiere decir esto? A efectos prácticos quiere decir que cuando conseguimos que una línea horizontal esté enfocada, las líneas verticales no lo estarán, y viceversa.
En la figura 44 podéis ver una representación esquemática del astigmatismo.
Observad que los rayos horizontales quedan focalizados en el punto FS, mientras que los rayos verticales lo hacen en el punto FT.
Los rayos horizontales procedentes del punto objeto quedan focalizados en el punto FS, mientras que los rayos verticales lo hacen en el punto FT. No se puede obtener una imagen perfecta: la mejor imagen que se puede obtener es la que se consigue en el círculo de mínima confusión, donde los rayos de luz están más concentrados.
Normalmente entre los dos focos hay otro punto en el que los rayos de luz se concentran en un área más pequeña; ni unos ni otros están enfocados pero ninguno de los dos tampoco está muy desenfocado. Este punto es el círculo de mínima confusión, que representa una especie de compromiso entre tener unos rayos enfocados y otros muy desenfocados y el caso inverso.
En la figura 45 podéis ver un ejemplo de imágenes generadas por un sistema óptico con astigmatismo: la primera imagen es la original, las dos de abajo son las imágenes obtenidas en el plano focal vertical (llamado plano focal tangencial) y el plano focal horizontal (llamado plano focal sagital), mientras que la imagen de arriba a la derecha es la obtenida en el círculo de mínima confusión. Las dos imágenes obtenidas en los dos planos focales se llaman imágenes astigmáticas.